Despierta la curiosidad por la vida. No es cuestión de suerte sino de atención plena
Imagina que hoy haces algo nuevo. Imagina que además surge de manera espontánea, hay algo imprevisto y tienes que actuar. Una breve explicación de lo que tienes que hacer y ‘ zas’ lo haces, sin importar, sin cuestionar, sin haber pasado por la ‘lavadora emocional y su posterior centrifugado’… todo rodado. Más pronto que tarde, escucharás muy cerca de ti: ‘que bien te ha salido…es la suerte del principiante’.
Sin embargo esos momentos en los que la novedad está presente y nosotros junto a ella, y tenemos que realizar una acción es justo cuando activamos al 100% nuestro sistema de atención, la alerta para actuar y lo que ocurre cuando estamos en esa situación es que estamos ahí totalmente, presentes, activos y curiosos ante el paso que vamos a dar y sobre todo, sin cuestionamientos tediosos, cansinos y agotadores en muchos casos. Sobre todo llenos de imaginaciones de la misma situación repasadas una y mil veces con todo detalle de probabilidades de la misma situación que jamás pasarán. No es de extrañar obtener resultados agradables activados por nuestra atención plena a lo que ocurre en ese momento.
Eso si, pase o no nos da la posibilidad de la siguiente respuesta automática: ‘sabía que pasaría….’ (cuando ha pasado justo lo que no imaginaste).
No digo que te haya ocurrido nunca. A todo lo más a alguien cerca de ti. Incluyo, intuyo este post puede dar lugar a que justo a ti te pase todo lo contrario. Lo cual sería una muestra más de cómo nuestra mente experimenta la experiencia presente.
Con la dosis justa entre el impulso a la acción y la tensión de la incertidumbre. Lo experimentamos en diferentes grados siempre y el resultado también. No voy a poner nombre a los resultados de cada cual, con lo importante que experimentar me quedaría corta con cualquier respuesta. Y sobre todo, lo que hace grande la respuesta es la gran diversidad de resultados.
A modo de juego o más bien de reto, me gustaría aportar que de lo que estoy hablando es de la Curiosidad. Está claro que no activamos esta palabra cuando vamos a experimentar una situación así. Pero ¿Y si lo hiciéramos? . En muchas ocasiones son décimas de segundo en las que hacemos todo ese proceso. ¿En que momento reducimos a niveles mínimos nuestra curiosidad por lo que nos ocurre en la vida?.
Einstein decía:
‘no podemos resolver problemas
usando el mismo tipo de pensamiento
que usamos cuando los creamos’
Interesante propuesta de Einstein de cuando no había APP que lo resolvieran todo.
Pero la curiosidad no se puede quedar en la etapa de la infancia. Quizá ha llegado el momento de revisar la etapa adulta.
Uno de los libros que más me han gustado sobre cómo se desarrolla este proceso natural en la etapa educativa y sobre la necesidad de potenciarlo es el de ‘Educar en el asombro’ de Catherine L’Ecuyer.
Una de las cualidades que trabajamos en los programas de Mindfulness es la mirada curiosa.
Es muy curioso todo lo que ocurre con esta mirada. Incluso algunos de los beneficios con los que te puedes encontrar:
– Apertura mental
– ampliación de límites
– nuevas soluciones
– innovación
– desarrollo artístico
– Aumento de los niveles de tolerancia a lo cotidiano.
– Aumento de la atención plena
- Algunas empresas la usan para conocerse mejor
Estos no son todos los beneficios. Puedes experimentar muchos más, o no, según tu curiosidad te permita.
Aunque también puedes buscarla en una APP seguro que esta búsqueda te resulta mucho más atractiva.
La curiosidad es necesaria en cualquier etapa de la vida. Es una apertura a nuevas posibilidades. La curiosidad es un proceso natural en tu desarrollo de crecimiento personal y profesional. ¿en que estado está la tuya?
Empezamos nuevo programa de Mindfulness para Adultos del 22 de Abril al 10 de Junio.
Lleva el programa a tu empresa
Se curioso, amplia tus límites, pregunta :
619 48 14 12
evoluziona.social@gmail.com
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!